Aquella noche, sujeristes una pregunta, por azar, o por curiosidad, el caso es el mismo.
Jamás pensé, que las palabras que salian de mi boca, pudieran desatar un sehismo sentimental que a dia de hoy, aún colea.
Me privé, y te privé, de la tranquilidad deseada.
Era incapaz de rellenar como antes una hoja blanca de miles de ideas difusas pero emprendedoras.
Un recelo se apodero de tu amor, y me privo de disfrutarlo.
A dia de hoy, los dos sabemos, que las palabras se las lleva el viento, el dolor perpetua nuestra alma, y la incapacidad de avanzar, no es solo cosa tuya.
A dia de hoy, he vuelto a dejar fluir el lapiz en el papel...
¿Y tú, te animas?.....
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